Crónica


Melquíades, un viejo gitano visitó Macondo antes y después de su muerte trayendo muchos artefactos, baratijas e inventos nuevos cada año, entre estos los más importantes fueron:

·         Las barras Imantadas: El imán llegó a Macondo, donde todos los ciudadanos quedaron impresionados,  una vez más. José Arcadio compró con sus gallos y demás animales domésticos estas barras, con las cuales se aseguraría de encontrar oro, pero por mucho que intentó no lo logró; Melquíades ya le había advertido que fracasaría.

·        La Lupa: Al año siguiente los gitanos trajeron este enorme artefacto hecho con vidrio, y demostraron como al ponerlo al sol producía grandes llamaradas. José Arcadio entregó las barras imantadas y más de su dinero a cambio de la maravillosa lupa. Intentó darle un uso militar, como un arma para la guerra, pero tampoco logró su cometido.


·        El laboratorio: José Arcadio Buendía monto su laboratorio en un pequeño cuarto de la casa, donde trabajaba día y noche, sin parar. Buscó el éxito con la lupa, luego con unos mapas que le trajo Melquíades y con estudios astronómicos, los cuales finalmente dieron resultado. José Arcadio descubrió que la tierra no era plana sino redonda.

·        El Hielo: Este año Melquíades no llegó, había muerto. Pero sus allegados trajeron consigo el invento que más se destacó en todo el pueblo: el hielo. Éste era tan valioso que se encontraba dentro de una caja en una carpa y cada vez que alguien quisiera tocarlo tenía que pagar a los cirqueros con una moneda.


·       Los Pergaminos: Más que un invento, estos pergaminos son la verdad de Macondo, descifrada por el sabio Melquíades y escrita en un texto. Al final apreciaremos como Aureliano Babilonia logra descifrarlos, pero fue muy tarde porque ya que el tornado venía por su vida.

Todas estas invenciones que traen a Macondo no son más que una paradoja con la ciencia, la cual se encuentra en apogeo. De esta forma vemos como estamos tan atrasados en comparación al mundo externo.

El Editiorial


                El incesto, se describe como las relaciones entre hermanos, primos o cualquier familiar que compárate un vínculo sanguíneo. Esta situación la observamos repetidas veces dentro de Macondo. Sin importar cuales sean las consecuencias, en esta ciudad celebramos bodas entre primos, tíos, sobrinos sin ninguna irregularidad; cosa que desde mi punto de vista esta errado, es equivocado aceptar y permitir estas relaciones, perjudiciales principalmente para el niño que nace de ellas.
                Úrsula y José Arcadio son un ejemplo claro de cómo el incesto y sus consecuencias angustian, verán como ésta abuela cuida cien años de generaciones para que no nazca un niño con cola de cerdo, aun así no lo pudo evitar. Tal vez porque al amor verdadero nada lo detiene o tal vez porque lo prohibido es lo deseado, nunca sabremos la razón real que causa este fenómeno tan inexplicable.
                También puedo inferir que la soledad y el incesto guardan alguna relación, pues todas las personas que lo han cometido quedan solas, rodeados de puros familiares que no le prestan verdadera atención y se encuentran ahí por nada más que compromiso. En cambio aquellos que lograron encontrar un amor fuera de su propia familia, tienen la certeza de que aquella persona, marido o mujer, los acompaña por puro placer y compañerismo, no por un falso compromiso.
                Finalmente, les dejé aquí mi pensamiento y opinión acerca de este tema tan repetitivo dentro de nuestra comunidad.

¡Niño nace con cola de cerdo!

                 El hijo de Amaranta Úrsula (hija de Aureliano II y Fernanda de Carpio) y Aureliano Babilonia (hijo de Mauricio Babilonia y Renata Remedios), quienes guardaban una relación de tía-sobrino ha nacido con cola de cerdo, debido al incesto causado por su gran amor.

Entrevista con: Úrsula Iguarán

En la siguiente entrevista, daremos a conocer la vida de Úrsula Iguarán, fundadora de Macondo y primera dama en las generaciones de los Buendía.
  • ¿Qué se sintió ser la cabecera de una familia tan grande, por más de cien años?
Ser la base y cabeza de esta familia fue muy difícil para mí, ya que José Arcadio Buendía, mi esposo, estuvo enfermo por mucho tiempo y no tuve a nadie que me apoyara. También fue una gran responsabilidad ocuparme de todos, no me importó si eran mi familia de sangre o no, cualquier vínculo que existiera, siempre los cuide. Por todo esto, al cabo de cien años me cansé y los abandone.
  • ¿Por qué quisiste ocultarle tu ceguera a aquellos que te rodeaban?
Yo no quería que ellos se enteraran, tenía miedo de que me abandonaran y sentirme aún más sola. Tampoco quería ser una carga para mis hijos, pues su padre amarrado en aquel árbol ya lo era.
  • ¿Creíste alguna vez que las baratijas que Melquiades y los gitanos le vendían a tu marido, funcionarían?
Al principio intenté apoyarlo, pero nunca pensé que realmente funcionarían para lo que él las quería. Por ejemplo los imanes, hasta el mismo Melquiades le dijo que no encontraría el oro con ellos. Cuando armó el laboratorio astronómico y dijo que la tierra era redonda pensé que se había vuelto loco, pero resultó estar en lo correcto.
  • ¿Por qué tanto empeño en evitar el incesto?
           No quería que mi familia sufriera otra vez con el nacimiento de un niño con cola, ya con una cola cartilaginosa fue suficiente, una cola de cerdo traería muchos problemas. También pienso que me sentía culpable por haber me casado con mi primo, y no quería que nadie más se sintiera de esa forma. Sin embargo todo estaba escrito en los pergaminos de Melquíades, y por más que mi misión fue evitarlo, no pude lograrlo.

¿Es posible morir virgen?

                Desde hace años se ha creído que morir virgen, sin ningún tipo de relación sexual y absenta de pecado es imposible; pero, en esta oportunidad, Amaranta Buendía (hija de los fundadores de Macondo, José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán) nos demuestra todo lo contrario.
Por medio de diferentes investigaciones se dio a conocer la hermosura de esta mujer, quien era completamente normal al lado de otras, no sufría ninguna enfermedad física ni mental. Sin embargo su muerte no fue tan corriente, ya que esta tejía y destejía su propia mortaja y sabía que al terminarla moriría. Este curioso hecho nos hace referencia a Penelope, en la Odisea, quien también teje y desteje.
Muchos de nuestros lectores pensarán “morir virgen y sin pretendientes es muy fácil”, pero resulta que Amaranta Buendía estaba rodeada de hombres, entre ellos Gerineldo Márquez, quien era el hombre de confianza del coronel Aureliano Buendía; Aureliano José, su propio sobrino (hijo del coronel Aureliano Buendía) y Pietro Crespi, un italiano que estaba enamorado de la hermanastra de Amaranta, Rebeca, y busca casarse con ella.
Finalmente la virgen los rechazó a todos, a pesar de las proposiciones de matrimonio y de los sentimientos que primeramente tenía por Crespi, el italiano de la pianola. Murió así, en soledad al igual que muchos de los personajes que viven en nuestro pueblo Macondo.

Mancheta

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